Norberto Keppe*
Extracto del libro
La Medicina del Alma
El neurótico es el individuo que no logra vivir fuera del principio del placer, o, por el contrario, tiene una rigidez moral exagerada. Ese principio se conecta al deseo sexual. Sea directamente buscando relaciones físicas o indirectamente, ganando mucho dinero, teniendo prestigio, éxito profesional, etc. Algunos lo buscan de manera más honesta. Son las prostitutas. Otros lo disfrazan. Pero, todos ellos se irritan cuando el prójimo se vuelve muy liberal en su conducta.
En una sesión de psicoterapia de grupo existe una muchacha que habla francamente sobre sus amantes pasados y presentes. Existe un señor muy rígido, hombre de negocios, que se irrita profundamente. En el pago que los dos hacen al analista, la primera es generosa. El otro, en extremo tacaño. Noten que la problemática es la misma, con síntomas diferentes. La mujer ve el problema directamente, el señor indirectamente, transformando un deseo en otro, realizándose “sexualmente” a través del dinero.
El individuo neurótico, o tiene un Ello muy exigente (instinto), o un super ego exagerado (conciencia moral). Los dos son dependientes uno del otro y solamente con el equilibrio es que entrará en una línea normal de comportamiento.
El neurótico vive en torno del principio del placer, pero no tiene satisfacción en la vida, pues no tiene madurez y no sabe amar. No logra salir de sus exigencias instintivas, pero no las satisface. Es un verdadero contrasentido. De otro lado, es rígido, hace grandes restricciones a su conducta o a la del prójimo y vive en una línea sinuosa. Su estructura es puramente teórica. Lo que él condena en el prójimo es lo que no logra hacer, debido a su enfermedad – pero lo hace de otra manera. Luego se está condenando más a sí mismo.
La libido tiene varias ramificaciones. Cuando se buscan ciertos valores lo que se está haciendo es llegar al placer libidinosos por otras vías, tal vez más aceptables por la sociedad, que es hipócrita. O entonces porque el individuo es inhibido, etc. En los países ricos, la libido tiene otras direcciones, en regiones subdesarrolladas, la única alegría del pueblo es hacer hijos, creándose un círculo vicioso terrible.
El neurótico es un individuo infantil, que conserva sus emociones como las tenía en el período de su primera infancia, hasta los 5 o 6 años: L. B. egresado de medicina hace 6 años, es incapaz de encontrar satisfacción en sus trabajos. Es de familia acomodada, tiene padre médico y razonablemente exitosos. El paciente fue a trabajar en el Hospital de las Clínicas de Sao Paulo, sin interesarse por su especialización. Es hijo único, siendo en extremo mimado. No solo en casa de los padres, sino que todos los familiares le daban atención exagerada, quitándole todas las iniciativas. Nunca encontró ninguna dificultad. Todos los caminos le fueron preparados de antemano, sin nunca luchar para obtener buenos resultados. En el momento, cuenta con casi 30 años y no sabe que hacer. No acepta una novia y no pretende casarse.
Vemos que el cuadro psicológico de L.B. es bastante precario. El neurótico piensa siempre en términos de recibir, nunca de dar. Además, es imposible dar a quien no tiene nada. No le presta atención a lo que otros dicen, mucho menos aún a sus problemas, y su mundo son sus propios deseos.
Al neurótico no le gusta nadie: está tan preocupado con su propia vida psíquica que no tiene tiempo de dedicarse a los otros. En el psicoanálisis da rienda suelta a sus deseos de egolatría, es decir de auto mimarse. El psicoanalista se vuelve una persona indispensable, dada la atención que puede proporcionarle.
El pueblo cree que solamente un loco es quien buscaría un tratamiento psicoanalítico, sin tener la menor idea sobre la neurosis. Por los descubrimientos científicos, todos nosotros somos neuróticos, en un grado mayor o menor. Sin embargo, no todos tenemos crisis histéricas, claustrofobias, angustias, etc., motivo por el cual huimos de ese rótulo.
El ser humano solamente se equilibra con el amor, y el neurótico no es capaz de darlo. Él se presenta siempre con un atraso de conducta: cuando niño actúa como los bebecitos; adolescente, muestra las mismas actitudes de los niños; adulto, se muestra como adolescente.
*Norberto Keppe: Psicoanalista, filósofo, científico social, pedagogo y físico independiente, autor de 43 libros, fundador y presidente da SITA – Sociedad Internacional de Trilogía Analítica, que unificó la ciencia, la filosofía y la teología.
Periódico Stop N° 106